“Al señor (don Álvaro) lo sacamos del patio ensangrentado, nadie se atrevía a meterse porque había un perro”. Así comenzó su relato Zaida Martínez, vecina que tenía a sus tres hijos de 13, 16 y 17 años en la casa cuando Eddie Vílchez Alemán degolló a su compañera sentimental Margarita Arce Espinoza, de 27 años, mató a su suegra Mayela Espinoza Rodríguez, de 47 años, y dejó malherido a su suegro Álvaro Arce Duarte, de 52 años, en la casa de estos en Calle Gallito, San José de la Montaña, Heredia.

Su hijo Luis casi en shock explicó que no pudo dormir recordando la masacre, pues todavía escucha los gritos de Kevin, de 14 años, hijo de Mayela y hermano de Margarita, y Britney, de 6 años, junto al pequeño Keylan, de 1 año y 3 meses, hijos en común de Eddie y Margarita.

“Ya casi me iba para el colegio cuando en eso empezaron los gritos de 'ayuda, ayuda' de doña Mayela, después se calló, luego Kevin salió corriendo para afuera, sostenía la puerta de la calle y decía: '¡Ayúdenme! Está matando a mi mamá y a mi hermana'. Nosotros escuchamos todo a través de la pared.

Después todo se calló y le dijo a Britney: 'Mi amor, perdóname'. Luego llegó la policía y lo vio con el machete, le dijeron: 'Bájelo' y se lo llevaron”, narró.

Martha Delgado, otra vecina, escuchó a Britney cuando decía “Llamen una ambulancia”, por eso le dijo a su hermana: “Rebe, algo está pasando. Alguien está pidiendo una ambulancia”.

“Cuando llegamos al corredor vimos a Kevin, estaba agarrado de la puerta y decía: 'Está matando a mi mamá, está matando a mi mamá' y desde adentro él le gritaba: 'Kevin, ábrame esa puerta porque le toca a usted', entonces entre doña Ligia y yo lo agarramos de los brazos, lo sacamos y lo trajimos a la casa, pero Kevin gritaba: 'Pero sáquenme a los chiquitos, tráiganme a los chiquitos'”, comentó.

La mujer agregó: "Cuando la policía llegó, Vílchez botó el machete y se entregó. Cuando los oficiales entraron vieron a don Álvaro tirado en el patio y decían: 'Pero solo hay un señor'. Yo les gritaba: 'No señor, ahí están ellas', mientras tanto doña Ligia sacó a los niños, que estaban hechos un puño, abrazaditos, en una esquina de la sala”.

Delgado explicó que cuando se llevó a los pequeños, Britney estaba salpicada de sangre en la pierna. Mayela quedó tirada sin vida en el pasillo que lleva al patio y Margarita en la cama, a quien degolló y le cortó los dedos de la mano al tratar de protegerse del ataque.

En tanto Álvaro quedó en el patio porque estaba haciendo una jaula para pollos, ya que su mujer le había contado a Martha que no le salían trabajitos e iba a engordar unos pollos para la venta y recoger platita porque eran una familia muy humilde.