Andrés Quirós Malvar nació prematuro de 29 semanas, el 27 de febrero del 2014, con displasia pulmonar y anomalías en el desarrollo de laringe, tráquea y bronquios. Su condición al nacer lo hacía candidato para que se le aplicara el medicamento palivizumab, que lo protegería del virus respiratorio sincicial (VRS), causante de la bronquiolitis, y que ataca durante la época lluviosa (de julio a noviembre).
El suministro del medicamento fue ordenado por la neumóloga que lo atendió en el Hospital Nacional de Niños, Amy Hoepker, con el fin de prevenir la gravedad de la infección por el VRS y evitar una eventual hospitalización con riesgo de muerte. La neumóloga Hoepker solicitó al Comité Local de Farmacoterapia del HNN que comprara las cinco dosis que requería el pequeño, pero le dijeron que no había presupuesto. A pesar de que la especialista justificó con estudios pediátricos la necesidad del medicamento para Andrés, le respondieron que el paciente no cumplía con los requisitos del protocolo institucional para ese tipo de medicinas.